Telemedicina: una pieza clave en el futuro de la salud
¿Cómo puede ayudar la Telemedicina a conseguir una salud conectada y superar los retos actuales a los que se enfrenta el sector?
«Telemedicina es el intercambio de información médica de un lugar a otro, usando las vías de comunicación electrónicas, para la salud y educación del paciente o el proveedor de los servicios sanitarios, y con el objetivo de mejorar la asistencia del paciente”
American Telemedicine Association
Las Tecnologías de la Información y Comunicación aplicadas a la atención en salud han impactado positivamente en el sector salud a nivel mundial en las últimas décadas. Con la revolución de las TIC a finales de los años 90, resurge el interés por la Telemedicina, una innovación que posiblemente jugará un papel importante en la evolución y transformación del sistema de salud en los próximos años. Una pieza clave y disruptiva, no solo desde un punto de vista tecnológico, sino también sociocultural y económico, pues la Telemedicina plantea soluciones a los retos y desafíos de la actualidad como el creciente aumento de la demanda de servicios de salud, el envejecimiento de la población o la necesidad de gestionar grandes cantidades de información, entre otros (1).
De la asistencia en zonas remotas a la apuesta por una salud conectada
Esta evolución de las Nuevas Tecnologías favorece la expansión y aplicación de los conceptos de globalidad e interoperabilidad en las organizaciones de salud, permitiendo e impulsando así entornos de organización y trabajo que van más allá de la aplicación de la Telemedicina para la cobertura asistencial en zonas geográficamente remotas.
Con este nuevo panorama, la Telemedicina abre la posibilidad tanto a la prestación de servicios de salud en zonas remotas o falta de especialistas, así como también permite un abordaje multidisciplinar potenciando la figura del médico en la atención primaria, entre otros.
La creciente evolución e innovación en Nuevas Tecnologías en Salud está permitiendo que se desarrollen más proyectos de Telemedicina. El aumento en la velocidad de banda ancha facilita el desarrollo de proyectos que permiten desde la interconsulta a distancia hasta el control remoto de pacientes. De la misma forma, la inclusión de la banda ancha inalámbrica permite que estas iniciativas puedan alcanzar zonas distantes. Este es el caso de los operativos médicos organizados por ACRUX y la Armada de Chile en los que NTTDATA viene colaborando desde marzo de 2016 para acercar los servicios de salud a pacientes en zonas de difícil acceso que no disponen de especialistas médicos.
Gracias a la interoperabilidad de los sistemas y las telecomunicaciones, la Telemedicina facilita todo el proceso de atención desde la gestión administrativa, diagnóstico, tratamiento o educación en salud. En este sentido, algunos casos de aplicación de la Telemedicina pueden ser:
Asistencia a pacientes a distancia
La asistencia médica remota gracias a la conexión con especialistas en otra punto es uno de sus usos más extendidos.
En Chile, el 57’8% de los médicos se aglutinan en la zona central (2), obligando a ciudadanos de zonas aisladas a desplazarse grandes distancias para recibir atención. En el caso de la Atención Primaria, la Telemedicina permite la realización de consultas en remoto con el hospital de referencia; reduciendo los tiempos de espera en el diagnóstico y tratamiento, así como el número de derivaciones.
Sin embargo, la Telemedicina ha ido ocupando cada vez más mayor espacio en el proceso asistencial. Actualmente está empezando a utilizarse para la monitorización y seguimiento de pacientes a distancia, surgiendo diferentes aplicaciones para ello. Entre ellas, destacamos:
- Teleconsulta. Posibilita el seguimiento, diagnóstico o tratamiento de pacientes a distancia. Para ello, el intercambio de información clínica es esencial. Ejemplos de ello son la transmisión de imágenes de radiología o similares (teleradiología), laboratorio o historia clínica electrónica (telepatología), así como su aplicación en especialidades como la dermatología, psiquiatría o cardiología, entre otros.
- Telemonitorización. Facilita el seguimiento de los pacientes –en muchas ocasiones enfermos crónicos- incorporando parámetros biológicos, fisiológicos y biométricos. La telemonitorización juega un papel fundamental en el empoderamiento de los pacientes respecto a su salud. Así, les permite adquirir un papel activo en sus cuidados, al mismo tiempo que reduce su estancia en el hospital.
- Telecirugía. Sin duda, una de las grandes revoluciones dentro de la Telemedicina que continuará evolucionado en los próximos años. La utilización de la robótica y la realidad virtual ha potenciado el creciente número de telecirugías experimentales.
Gestión administrativa y servicios al paciente
La Telemedicina facilita procesos administrativos y de gestión, como la cita previa para una consulta o solicitudes de pruebas médicas.
Formación a distancia y apoyo en la toma de decisiones para los profesionales de salud
La Telemedicina favorece la comunicación y el trabajo colaborativo entre profesionales de la salud sin importar su ubicación geográfica.
En este sentido, no solo supone una ventaja para los profesionales de salud. La Telemedicina está funcionando en los últimos años como una herramienta de empoderamiento para los pacientes a la hora de enfrentarse a su enfermedad gracias a la posibilidad de pedir una segunda opinión o diagnóstico.
Beneficios de la Telemedicina
Son múltiples los beneficios de la Telemedicina y su futuro es cada vez más prometedor para los sistemas de salud y su sostenibilidad. No obstante, pueden destacarse algunos beneficios clave como son:
- Equidad en el acceso a los servicios de salud
- Permite el trabajo colaborativo entre equipos de profesionales clínicos
- Favorece la continuidad asistencial
- Mejora de la eficiencia de los servicios de salud.
La Telemedicina se erige como una apuesta para dar solución a los retos socioeconómicos a los que se enfrentan los sistemas de salud globalmente. Su papel en la optimización de los recursos sanitarios, la mejor gestión de la demanda, reducción de las estancias hospitalarias y disminución del número de desplazamientos, aumenta la importancia de esta tecnología para la mejora de la eficiencia y sostenibilidad de los sistemas de salud.