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Pequeños grandes proyectos: Impacto social de las tecnologías de eSalud
Una reflexión sobre el impacto social que genera la tecnología en millones de personas en el mundo y como a los problemas reales se le pueden dar soluciones útiles, no necesariamente complejas.
El CeN ha generado 100.000 certificados en 22 estados de México, y su despliegue seguirá extendiéndose paulatinamente en beneficio de los niños y familias mexicanas.
Este post está dedicado a los profesionales que con su esfuerzo impactan positivamente en la más noble de todas las “cadenas de valor”: aquella que salva vidas.
Vivimos llenos de tecnología. Cada minuto estamos rodeados de productos gestionados por software que nos hacen la vida más fácil, más cómoda y, a veces también, más superficial. Vivimos en una época mediáticamente dominada por lo tecnológicamente extraordinario, por los watsons de cada día, que generan una inteligencia paradójicamente llamada artificial, hecha por y para los humanos.
Todo parece estar reducido a un bit, que sumado a otros muchos trillones de bits, cobran sentido y nos hacen entender aquello imperceptible a la vista. Vivimos en un mundo donde la sofisticación parece dar sentido a todo. Sin embargo, los que tenemos la suerte de vivir en el primer mundo o incluso en las grandes capitales de países en vías de desarrollo, con frecuencia olvidamos que hay vida más allá de nuestra sociedad tecnificada, narrada y hasta gobernada en tiempo real, a golpe de 140 caracteres.
Por eso me gustan tanto los proyectos tecnológicos simples que se conectan con problemas del mundo donde vivimos y derrumban el verdadero muro; ese que separa la pobreza de la riqueza. Tecnología útil, a veces básica y, usualmente, fuera de los focos y de los titulares de prensa.
Implantación del Certificado Electrónico de Nacimiento: un gran paso para la eSalud en México
Este año hemos tenido el privilegio de poner un grano de arena en varios proyectos de este tipo, que desde su simpleza tecnológica, o quizás por eso mismo, generan un enorme impacto social. Hoy me gustaría referirme al proyecto del Certificado Electrónico de Nacimiento (CeN), impulsado por la Dirección General de Información en Salud (DGIS) de México.
Según un informe de la UNESCO publicado en el 2013 (1), unos 230 millones de niños en el mundo menores de cinco años, no han sido registrados en sus respectivos países. 230 millones. Dura solo 3 segundos escribirlo y, sin embargo, encierra tantos problemas cotidianos durante toda la vida de esas personas que, difícilmente, podemos ser capaces de imaginarlos. Solo en nuestros países latinoamericanos, cerca de 4 millones de niños nunca fueron registrados.
Pero, ¿qué significa en la vida real que no se registre un nacimiento? El mismo informe de la UNESCO nos abre los ojos: la falta de registro de nacimiento representa una verdadera sentencia negativa para la persona, al generarle serios problemas de acceso a los cuidados de salud o a la educación. Posteriormente en su vida, la falta de documentos de identificación puede limitar la entrada de la persona a la vida laboral o generarle barreras insalvables para obtener asistencia social; no podrá votar u obtener pasaporte; o aún peor, si durante su niñez, y fruto de la marginalidad, se ve envuelto en actos criminales, pueden ser enjuiciados como adultos al no poder probar su edad. Un simple documento de nacimiento es entonces un verdadero pasaporte a la protección. Así, algo tan simple, algo tan básico, puede cambiar y hasta salvar, metafórica y literalmente, la vida de una persona.
Informe UNESCO
Desarrollar en un proyecto como el Certificado Electrónico de Nacimiento de México no es algo que tecnológicamente parezca un gran reto. A fin de cuentas es un proceso simple donde la tecnología aporta efectividad, rapidez, seguridad jurídica, y la comodidad de integrar diferentes actores (hospitales, registros civiles). Sin embargo, analizarlo desde este estrecho punto de vista, sin entender el trasfondo social de lo que significa realmente, es no entender el valor del eHealth.
Después de unos meses de puesta en producción y todavía en su fase inicial de despliegue, el CeN en México ha generado 100.000 certificados en 22 hospitales de diferentes estados del país, y su despliegue seguirá extendiéndose paulatinamente en beneficio de los niños y las familias mexicanas.
«Como ciudadano, como latinoamericano, y como profesional del eHealth, me encantaría que esta simple “pieza de software” se expandiera en toda Latinoamérica y -soñar no cuesta nada- en todo el mundo».
Las personas que nos dedicamos a hacer eHealth somos unos privilegiados. Tenemos el reto de hacer tecnología útil, que ayuda a enfrentar problemas reales. Tecnología que también puede ayudar enormemente a los profesionales de la salud a hacer más fácil y eficiente su labor, registrando, organizando, y compartiendo la información. Somos privilegiados desde el momento mismo que cada botón que ponemos en una pantalla puede significar una contribución a una sociedad mejor.
Personalmente, me siento orgulloso de que las ideas que hemos trabajado durante muchos años para hacer mejores soluciones eHealth terminen materializándose en un simple certificado electrónico de nacimiento. Si solo “contase” eso, si solo uno entre los 230 millones de niños que nacen y no se registran en el mundo se puede ver beneficiado, ya habría valido la pena.
El Certificado Electrónico de Nacimiento en México ha sido desarrollado con la plataforma tecnológica de eSalud ehCOS HDK
Nota: Este post está dedicado a los profesionales que hacen de ehCOS cada día una solución mejor, y que con su esfuerzo impactan positivamente en la más noble de todas las “cadenas de valor”: aquella que salva vidas.
