El ROI de la Historia Clínica Electrónica: ¿imposible de calcular?

Resulta llamativo como un concepto financiero como es el ROI, tan ampliamente conocido y relativamente sencillo de calcular en algunos sectores, es tan complejo de cuantificar para las organizaciones de salud. En este texto, abordamos los retos de calcular el ROI de la Historia Clínica Electrónica.

Dado el momento actual y el avance de las TIC, todas las organizaciones saben que necesitan renovar su sistema informático. Para ello, requieren de un concepto financiero fundamental: la inversión. Este concepto desencadena la necesidad de la organización de conocer no sólo cuanto debe invertir, sino durante cuánto tiempo y, sobre todo, cuál será el beneficio esperado de dicha inversión.

Es aquí donde los sponsors del proyecto se miran fijamente y, preocupados, se preguntan: ¿Cómo responderé a cuestiones “tan técnicas”?

Lo más sencillo: hablar exclusivamente de conceptos tangibles como ahorros de costes, compras y cosas que los directores financieros entienden. Otra cosa será que aprueben la tan ansiada inversión para iniciar el proceso de selección de nuestro EHR.

Pero, ¿realmente una organización de salud persigue únicamente la optimización de sus costes cuando adquiere un EHR? 

La respuesta que todos pensamos instantáneamente es: claro que no. Pero si no es así, ¿por qué sólo consideramos los elementos financieros o cuantitativos para justificar la modernización del sistema? En este caso la respuesta en igual de sencilla, y es que la forma de medir los conceptos cualitativos y su impacto, requiere de una preparación previa y una madurez organizacional más compleja de establecer, ya que hasta el momento lo cualitativo no se veía reflejado en la cuenta de resultados anual.

El ROI en salud

Son estos elementos cualitativos como el incremento de la seguridad del paciente, reducción de reingresos, mejora de la calidad percibida del paciente, reducción de reacciones alérgicas a fármacos o, incluso, disminución de eventos adversos sobre pacientes, parte de una larga lista de criterios a analizar que marcan la diferencia entre el ROI financiero y el ROI en salud.O como me gusta denominarlo RIL=Return in Lifes.

El RIL permite a las organizaciones de salud establecer los criterios de análisis de su inversión en tres grandes ejes: información del paciente, seguridad clínica y optimización de recursos, combinando el factor cuantitativo y cualitativo y la relación entre ambos, ya que todo elemento cualitativo tiene su impacto cuantitativo. Por tanto, llegó el momento de preguntarse si su organización busca el ROI o el RIL. Y, también importante, de qué forma la Historia Clínica Electrónica ha incorporado una metodología para el cálculo del RIL.

La Historia Clínica Electrónica de ehCOS incorpora una metodología para ayudar a calcular el RIL. El objetivo: de diferenciar su organización a través del cuidado y atención personalizada del paciente.