Cloud e interoperabilidad: abordando uno de los grandes retos en salud.
La tecnología basada en la nube ha cambiado drásticamente la forma en que se diseñan y operan las TIC en las organizaciones de salud al optimizar el acceso a los datos para su copia de seguridad y recuperación y facilitar el acceso a la información en el momento necesario a un menor coste.
En este contexto el cloud computing destaca como una de las tecnologías más importantes en la aceleración de la transformación digital de las organizaciones en general y del cuidado de la salud en particular. Permite facilitar la colaboración, la interoperabilidad y el intercambio seguro de datos de salud a través de medios digitales y garantiza la disponibilidad de la infraestructura necesaria bajo demanda, mejorando así la eficiencia en el cuidado de la salud y la sostenibilidad del sistema.
Es precisamente el aumento de la demanda de esta interoperabilidad de los datos de salud lo que precisa de infraestructuras escalables a costes asumibles para expandir el papel de las operaciones de TI y acceder a la información de salud almacenada en diferentes sistemas sin importar el lugar y el dispositivo utilizado para ello.
Pero, ¿qué es exactamente la Interoperabilidad?
La interoperabilidad es un concepto clave para una atención de calidad al paciente, resultando vital la obtención e integración de datos de salud entre diferentes fuentes, proveedores y lugares.
El uso de protocolos estandarizados abiertos durante el intercambio de datos que de forma sencilla permitan su integración sin preocuparse por la infraestructura o detalles de implementación es una gran ventaja del cloud computing para los servicios de salud y promueven la rapidez de la atención, evitan la duplicación de pruebas y aseguran una prescripción más segura.
La importancia de la interoperabilidad
Sin embargo, la interoperabilidad sigue siendo uno de los grandes retos en el sector de la salud. Frecuentemente, en los proyectos de adopción o migración a la nube, las organizaciones tienen sus sistemas on premise, por lo que es necesario hacer integraciones. Para ello es necesario establecer un canal de interoperabilidad a través de una VPN. Se trata de un canal seguro que permite una nube híbrida para conectar sistemas y que estos interoperen. Los modelos de arquitectura cloud favorecen esta capacidad de interoperabilidad de los sistemas y facilitan su interacción con el legacy existente.
Un caso real: fog computing e interoperabilidad para la monitorización remota.
Las plataformas de telesalud deben integrarse con los sistemas hospitalarios, la historia clínica electrónica y los dispositivos de monitorización remota de los pacientes. Solo de esta forma es posible extraer una visión completa de cada paciente y su estado de salud, y facilitar la toma de decisiones.
Una herramienta de este tipo permite conectar dispositivos que toman datos del paciente y los envían a la solución alojada en el cloud. Por este motivo, necesita integrarse e interoperar con los sistemas clínicos y hospitalarios para poder mostrar citas o información del paciente.
La computación en la niebla agrega una capa adicional entre el dispositivo y la nube, manteniendo los análisis críticos más cerca del dispositivo y por lo tanto, reduciendo el tiempo que lleva desde la solicitud hasta la respuesta.
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